domingo, 26 de enero de 2014

La ralentización de China y la tara más importante de la especia humana

Para Albert Allen Bartlett, profesor emérito de física con una brillante carrera en Estados Unidos, la tara más importante de la especie humana es nuestra incapacidad para entender la función exponencial. Al menos así es como abre su conferencia Arithmetic, Population and Energy. Bien, tal vez sea una exageración, pero tiene su punto. Intentaré mostrarlo con un caso particular.

La noticia de que el deslumbrante crecimiento económico de China se está ralentizando ha ocupado estos días un espacio respetable en los medios de comunicación. En 2013 el crecimiento de la economía China fue "sólo" del 7,7%, que aunque ligeramente por encima del objetivo oficial del 7,5%, parece suficientemente lejos del 10,4% de 2010 como para permitir a algunos periodistas económicos afrimar que la economía china "se está estancando" (así lo hace, por ejemplo, Sophia Yan de CNNMoney). Yo mientras me imagino a Luis de Guindos con los ojos haciéndole chirivitas si se le presentara una previsión de crecimiento tres o cuatro veces menor para 2014 e incluso para los próximos tres o cuatro años.

Una referencia más elaborada puede encontrarse en un comentario de Sober Look publicado en el blog económico Credit Writedowns el 21 de enero, en el que se hace referencia al mal desempeño durante el último año de las divisas de los principales países exportadores de materias primas (se pone como ejemplos a México, Noruega, Canadá, Rusia, Brasil, Australia y Sudáfrica). ¿La causa? Pues que la demanda global de materias primas está en declive debido fundamentalmente a la ralentización de China. Para reforzar el argumento, un enlace dirige a un artículo del propio Sober Look publicado en su blog el 6 de marzo de 2012, donde comenta un estudio de Credit Suisse al respecto. Para mostrar en qué medida está previsto que la economía de China se ralentice, se nos presenta este gráfico:

Gráfico 1. Crecimiento y previsión de crecimiento de China por décadas. Fuente: Credit Suisse a través de Sober Look.

Aparentemente la economía china va a crecer menos en las décadas 2010-19 y 2020-29 así que, en la medida en que para crecer necesita materias primas, es esperable que disminuya su demanda. Si por cada 1000 km de vías férreas que se construían en la década 2000-09 se fueran a construir 750 en la siguiente y 400 en la 2020-29, se necesitará menos acero. Pero... ¿es esto lo que indican los datos del gráfico?¿que la economía china va a crecer menos en términos absolutos? Pues vamos a verlo, pero para ello tendremos que echar mano de la función exponencial, así que si Albert Bartlett está en lo cierto, los lectores humanos podrían experimentar alguna dificultad a la hora de interpretar lo que sigue.
  • Asignemos un valor arbitrario de 100 al tamaño de la economía china en 1979
  • Con un crecimiento medio anual del 9,8% durante la siguiente década, el tamaño de la economía china en 1989 es de 100·1,098^10=255. Es decir, como 2,55 Chinas de 1979.
  • El crecimiento medio anual de la siguiente década (siempre según el gráfico 1) es del 10% así que en 1999 el tamaño de la economía china es de 255·1,1^10=661. Es decir, equivalente a 6,61 "Chinas de 1979".
  • La misma operación para la década siguiente, con un crecimiento del 10.3% nos lleva a un tamaño de la economía china en 2009 de 661·1,103^10=1761. Es decir, 17,61 "Chinas de 1979"
  • Para la década 2010-19 el gráfico 1 indica una previsión de crecimiento medio anual del 7.5%. El tamaño de la economía china previsto en 2019 es, por tanto, 1761·1,075^10=3629. Ya vamos por 36,29 chinas de 1979.
  • Para terminar, en la década 2020-29 se prevé un crecimiento medio anual de (sólo) el 4%. Tamaño previsto para la economía china en 2029: 3629·1,04^10=5372. El tamaño de la economía china se habrá multiplicado 53,72 veces en el medio siglo transcurrido entre 1979 y 2029. 
Ahora podemos calcular los crecimientos acumulados decenales. En la década 1980-89 fue de 255-100=155 (1,55 "Chinas de 1979"). En la década de 1990-99 fue de 661-255=406 (4,06 chinas de 1979), y así sucesivamente. Los crecimientos acumulados en términos absolutos y por décadas (reales o previstos) son los que se muestran en el gráfico 2. Y lo que vemos es que los crecimientos absolutos para las décadas 2010-19 y 2020-29 son mucho mayores que los de las décadas previas a la "ralentización". Si, por ejemplo, el crecimiento de China se basara en la construcción de líneas férreas, por cada 1100 km construidos en 2000-09 habría que construir 1868 en 2010-19 y 1743 en 2020-29 para cumplir las previsiones de crecimiento del gráfico 1. Francamente, a mí me parece que de estos resultados no podemos inferir que la demanda de materias primas vaya a disminuir.
Gráfico 2. Crecimiento acumulado por décadas de la economía china, observados o previstos (F), expresados en centésimas de PIB de China de 1979. A partir de los datos del gráfico 1.

En definitiva: para mantener una tasa de crecimiento anual del 7,5% durante la década 2010-19 seguida de una del 4% en la década 2020-29 hace falta muchísimo más crecimiento que el que hizo falta en 2000-09 para mantener una  tasa de crecimiento anual del 10%. Y esto es así simplemente porque la economía china de 2009 es mucho mayor que diez años antes. Son las cosas del crecimiento exponencial.

Pero bueno, para ser justos hay que decir que los comentarios de Sober Look y las referencias al estudio de Credit Suisse mencionan no sólo la disminución de la tasa de crecimiento sino también cierta reorientación de la actividad económica china. Se supone que el énfasis en la inversión en infraestructuras se va a reducir y a cambio se va a reforzar el autoconsumo y los servicios. Esto debería redundar en una relajación aún mayor de la demanda de materias primas. Según lo cita Sober Look, el estudio de Credit Suisse lo ilustra de esta forma: "Darse un masaje sencillamente no requiere tanto acero como construir un aeropuerto".

Aquí no puedo resistirme a hacer una digresión y comentar que, hasta donde yo sé, darse un masaje contribuye significativamente menos al PIB que construir un aeropuerto. Y que si juntamos todos los masajes que hay que dar para que la actividad sea equiparable a la de construir un aeropuerto, necesitaremos habilitar un buen número de salas de masaje, con su iluminación, su climatización, su ambientación musical, sus camillas, sus toallas y las lavadoras correspondientes, etc., así que materias primas y energía también harán falta en una cantidad no despreciable. Sea como sea, si la caricatura vale en un sentido (1 masaje = 1 aeropuerto) también debería valer en el sentido contrario: no creo que los chinos sean capaces de hacer crecer su economía a una tasa del 7,5% anual a base de darse masajes unos a otros al aire libre sobre la hierba. Tal vez así lograrían ser más felices, pero no más ricos.

Volviendo al hilo de la cuestión, el comentario de Sober Look ilustra de nuevo el punto de vista de Credit Suisse con un gráfico, el que reproduzco a continuación como gráfico 3. En él se muestra la cantidad de acero consumido anualmente por la economía China por unidad porcentual de crecimiento. Y lo que nos quiere mostrar el gráfico es que para sostener una determinada tasa de crecimiento, la economía China está consumiendo cada año más y más acero. Y esto se atribuye a una tendencia creciente a la inversión en infraestructuras (construir aeropuertos en lugar de dar masajes), tendencia que se se espera que revierta en el futuro próximo.

Gráfico 3. Consumo de acero por unidad porcentual de crecimiento de PIB. Fuente: Credit Suisse a través de Sober Look.

Pues bien, yo también me planteo que un 1% de crecimiento en una economía que crece es, cada año que pasa, una cantidad de crecimiento mayor. Es lo que tiene el crecimiento exponencial: la base sobre la que se aplica el 1% es mayor año a año. Un 1% de la economía china de 2010 es mucha más actividad económica que un 1% de la economía china de 1996. Así que he elaborado una versión del gráfico 3 en la que incluyo una línea que señala un crecimiento del 10% anual a partir del las 10 Mt de acero por unidad porcentual de crecimiento de 1996. Un 10% anual es aproximadamente la tasa de crecimiento que se registró en el periodo representado en el gráfico. El resultado es el gráfico 4.
Gráfico 4. Como el gráfico 3, pero añadiendo una línea que representa el crecimiento al 10% a partir del valor 10 en 1996.

Lo que vemos es que los consumos de acero referidos a crecimiento entre 1996 y 2007 son perfectamente consistentes con el hecho de que una unidad porcentual de crecimiento representa, cada año, un incremento de actividad económica mayor. En 2008-11 sí parece haber habido un consumo de acero relativo al crecimiento mayor que en años anteriores, que podría estar justificado por una mayor inversión en infraestructuras en esos años. Pero si China abandona esa tendencia y las necesidades de acero se "normalizan", lo que creo que podemos esperar es la vuelta a la línea roja del gráfrico, aunque más tendida porque esperamos crecimientos del 7,5% hasta 2019 y del 4% a continuación. Y no quiero entrar en que una economía no sólo consume materias primas para crecer sino también para mantener lo que ya existe, y lo que ya existe es cada vez mayor.  Sea como sea, me parece muy difícil de imaginar cómo se pueden cumplir las tasas de crecimiento del gráfico 1 sin un consumo creciente de acero. Casi diría que para poder imaginar ese supuesto es imprescindible no entender, o no querer entender, la función exponencial.  

Llegados a este punto, la visión de Credit Suisse según la comenta Sober Look me parece cualquier cosa menos "sober". Los datos que se presentan para sostener el argumento dicen, en realidad, todo lo contrario en cuanto uno se percata de que estamos tratando con crecimientos exponenciales. Tal vez sea cierto que los humanos tenemos dificultades para entender la función exponencial. Tal vez estas dificultades estén agudizadas en algunas variedades de la especie, como la de los analistas económicos. Y entonces la pregunta es si Albert Bartlett tiene razón en darle tanta importancia a esta limitación. Viendo cómo en todo el mundo las instituciones con responsabilidad económica y la gran mayoría de los economistas se aferran al crecimiento económico como objetivo supremo e irrenunciable y lo pobre que podría ser su entendimiento de las implicaciones que esto tiene, uno piensa que sí, que tal vez el Sr. Bartlett esté en lo cierto.

Fuentes:

La conferencia de Albert A. Bartlett puede verse en su página web. La frase con la que abre la conferencia es, literalmente: "The greatest shortcoming of the human race is our inability to understand the exponential function."

La cita de Sophia Yan pertenece a esta noticia publicada en CNNMoney el 20 de enero. La cita literal es: "While last year's growth toppled the government's official target of 7.5%, China's economy is stagnating after recording revised 7.7% GDP growth in 2012 and 9.3% in 2011."

El comentario de Sober Look en Credit Writedowns, publicado el 21 de enero, se titula Currencies of natural resource exporters under pressure y se puede encontrar aquí.

El comentario en Sober Look, 6 de marzo de 2012, se titula According to Credit Suisse, the global commodity demand has peaked y se puede encontrar aquí.

miércoles, 1 de enero de 2014

La energía que necesitamos

Es difícil cuestionar que cualquier actividad económica, sea cual sea su naturaleza, consiste en última instancia en transformar o trasladar personas, cosas o información. Y es incuestionable que para transformar o trasladar personas, cosas o información hace falta energía. Es por eso que yo creo que el consumo de energía primaria debería ser una variable esencial en el análisis económico. En cambio, habitualmente recibe el mismo tratamiento que la hipotenusa en el Teorema de Thales de Les Luthiers: "no te compliques, nadie la usa". Con todo, a mí no dejan de surgirme preguntas: ¿cuánta energía necesita una economía para funcionar?, ¿hay una relación cuantitativa entre actividad económica y consumo de energía?, para que la economía crezca ¿es necesario incrementar el consumo de energía?. En este artículo quiero empezar a indagar un poco en estas cuestiones explorando algunos datos.

Hasta donde yo sé, la unidad de actividad económica de uso más extendido es el producto interior bruto o PIB, que es la expresión en unidades monetarias de la cantidad de productos y servicios que produce una economía en un periodo de tiempo según la determinan las contabilidades nacionales de cada país. Esta forma de medir la actividad económica presenta varios problemas. Uno se debe a que los precios de las cosas varían de año en año, lo que dificulta la comparación de datos de PIB entre años distintos. Para soslayar esta dificultad los datos de PIB se pueden expresar en unidades monetarias constantes, es decir, valores monetarios corregidos para eliminar el efecto de la inflación. El Banco Mundial, por ejemplo, ofrece datos de PIB en dólares estadounidenses constantes de 2005. 

Otro de los problemas se debe a la falta de homogeneidad de precios entre países, lo cual dificulta la comparación de datos económicos entre unos países y otros. En Tanzania, una comida completa en un restaurante popular puede costar 4.000 chelines tanzanos, que al cambio equivalen a 2 euros. En España es normal pagar cinco veces más por el mismo servicio. Así que cada menú del día servido en un restaurante contribuye al PIB cinco veces más en España que en Tanzania aún siendo la misma actividad económica (hasta cierto punto, claro: uno podría argumentar que en Tanzania es imposible que le sirvan a uno un cocido completo como el de tal o cual restaurante de Madrid). Para soslayar esta dificultad, se inventó la paridad de poder adquisitivo o PPA (PPP en inglés). Las magnitudes económicas PPA se expresan en dólares internacionales (lo abreviaré $ int), que es lo más parecido que hay a una unidad internacional de poder adquisitivo. Con 1.000$ int uno debería poder adquirir en cualquier parte del mundo la misma cantidad de bienes y servicios que se puede comprar con 1.000 dólares en Estados Unidos. Es, evidentemente, sólo una aproximación, porque es imposible establecer equivalencias completas entre bienes y servicios de distintas economías (de nuevo, a ver quién encuentra en Tanzania nada comparable a un buen cocido completo). Con todo, seguramente es la mejor aproximación que tenemos. 

Por supuesto, a los dólares internacionales también se les puede corregir el efecto de la inflación para obtener dólares internacionales constantes. El Banco Mundial ofrece datos de PIB PPA en dólares internacionales de 2005 y esos son los que he utilizado para lo que sigue. Sirva como referencia que el PIB PPA per cápita global de 2011 fue de unos 10.000 $ int 2005. Ni que decir tiene que este es sólo un valor promedio, así que algunas "cápitas" tocaron a mucho más mientras que otras muchas, muchísimas, se tuvieron que conformar con mucho menos.  

Para el consumo de energía se pueden utilizar muchas unidades. Como hay que referirlo a un intervalo de tiempo (un año, por ejemplo), el concepto se corresponde con el de potencia, así que voy a utilizar como unidad el kW, que me resulta mucho más familiar que la tonelada equivalente de petróleo o la críptica BTU. Sirva como referencia que el consumo global de energía primaria en 2011 fue de unos 2,5 kW de potencia continua equivalente por habitante. Es decir, que la energía que hizo falta para mantener funcionando todo este tinglado durante 2011 es equivalente a tener conectado 24/7 durante todo el año un aparato eléctrico de 2.500 W por cada uno de nosotros. De nuevo esto no es más que un valor promedio repartido de forma muy desigual entre unos y otros.

El gráfico 1 presenta para un conjunto de 125 países la correspondencia entre consumo de energía y PIB PPA en 2011, ambas variables per cápita para facilitar la comparación entre países. La selección de países obedece a dos criterios simples: tener cierto tamaño y tener dato de consumo de energía y PIB PPA en 2011. El criterio de tamaño intenta eliminar del análisis casos que me parecen poco relevantes como, por ejemplo, Andorra o las Islas Feroe (pido disculpas a los andorranos y a los feroeses). He descartado todos los países con menos de medio millón de habitantes en 2012, lo que deja fuera a 45 de las 214 denominaciones de país del Banco Mundial. El segundo criterio obedece a razones obvias y deja fuera a 44 países más, con algunos casos relevantes como Argentina, Irán y muchos países africanos. Me he conformado con el año 2011 porque en 2012 hay muchas más lagunas en los datos. Para intentar mostrar mejor la información, los puntos del gráfico están coloreados según la clasificación en regiones que maneja el Banco Mundial. Algunos puntos están etiquetados con el código de país a que corresponden por las razones que se explican a continuación.

Gráfico 1. PIB PPA per cápita y consumo de energía per cápita en varios países. Datos de 2011. La circunferencia con cruz señala el valor promedio mundial y la recta indica la relación promedio mundial entre ambas magnitudes.

Aunque laxa, hay cierta asociación entre las dos variables. Con todo, algunos puntos del gráfico se desmarcan ostensiblemente por la parte alta. Trinidad y Tobago (TTO) parece ir por libre: consume cantidades de energía desorbitadas comparadas con las de otros países de nivel económico similar. De acuerdo con Wikipedia, Trinidad y Tobago es un país pequeño dedicado fundamentalmente a los hidrocarburos, la petroquímica y la siderurgia. Me imagino que es una economía atípica. Otros "outliers" son Qatar (QAT), Kuwait (KWT), Omán (OMN) y Bahrein (BHR). Todos ellos son países árabes relativamente pequeños dedicados principalmente a la exportación de petróleo y gas natural. Supongo que con petrodólares y energía abundantes los ciudadanos de estos países no escatiman en aire acondicionado, desaladoras y demás para escapar de los rigores del desierto. En esa misma línea, aunque no tan exagerada, podríamos incluir a los otros países exportadores de hidrocarburos de la península arábiga: Emiratos Árabes Unidos (ARE) y Arabia Saudí (SAU). Y ya para terminar esta ronda, también están etiquetados Rusia (RUS), Kazajistán (KAZ) y Turkmenistán (TKM), que aunque en otro nivel de PIB, también se escapan por arriba en una magnitud similar a los anteriores. Coincide que estos tres son también grandes exportadores de energía. En el gráfico 2 se muestra a los 20 mayores exportadores de energía per capita en 2011. Los 10 países etiquetados en el gráfico 1 están entre ellos. 


Gráfico 2. Los 20 países con mayor exportación de energía per cápita en 2011. Se han coloreado las barras correspondientes a los 10 países que se han etiquetado en el gráfico 1. Los otros son Noruega, Australia, Gabón, Mongolia, Azerbayán, Canadá, Venezuela, Angola, Congo e Irak.

Se diría que las economías que disfrutan de recursos energéticos abundantes pueden permitirse utilizar la energía de forma menos eficiente. O tal vez la producción de energía para su exportación sea una actividad poco eficiente en cuanto a energía empleada por unidad de valor añadido generado. En uno u otro caso, no deberíamos considerarlos una buena referencia para este análisis. De momento, prescindamos de estos 10 países y quedémonos con el gráfico 3 siguiente. Para seguir con la costumbre, también he etiquetado algunos países:
  • Por su relevancia general figuran Brasil (BRA), China (CHN), Alemania (DEU), Francia (FRA), Reino Unido (GBR), India (IND, casi invisible en la maraña de puntos del extremo "pobre" del gráfico), Italia (ITA) Japón (JPN) y Estados Unidos (USA).
  • Por su posición extrema en el gráfico, he señalado Canadá (CAN), Suiza (CHE), Estonia (EST), Finlandia (FIN), Hong Kong (HKG), Irlanda (IRL), Luxemburgo (LUX), Noruega (NOR), Singapur (SGP), Ucrania (UKR) y Uzbekistán (UZB). 
Gráfico 3. Id. gráfico 1, excluyendo países exportadores de energía con poca eficiencia energética (ver texto).

En el gráfico 3 Hong Kong sobresale claramente por la parte baja. Por argumentar la excepcionalidad diré que la economía de Hong Kong está basada casi completamente en el sector servicios, que supone el 93% de la actividad, y especialmente servicios financieros. Me imagino que en este tipo de actividad la intensidad energética (el consumo de energía por unidad de valor producido) es muy baja. Resulta interesante comparar Hong Kong con China, en la que está integrado políticamente. Con casi el mismo consumo de energía la pequeña capital financiera obtiene 6 veces más PIB PPP que el gigante industrial.

Sin mirar mucho a Hong Kong, nos queda una constelación de puntos relativamente consistente en la que se aprecia de forma clara una relación creciente entre PIB y consumo de energía. Con todo, la relación es laxa y admite grandes diferencias de consumo de energía entre países con valores de PIB parecidos. Compárese, por ejemplo, Estados Unidos y Canadá con Suiza e Irlanda. Los dos norteamericanos doblan en consumo de energía a los europeos. Las diferencias habrá que buscarlas, supongo, en el tipo de actividades económicas, el "mix" energético, la eficiencia general de las tecnologías utilizadas, los hábitos de consumo e incluso las condiciones climáticas de cada país.

El cociente entre energía y PIB, es decir, cuántas unidades de energía se emplean por unidad de producto, es la intensidad energética de una economía. Su inverso lo podríamos llamar productividad energética: cuánto PIB se produce por unidad de energía empleada. En los gráficos 1 y 3, la intensidad energética de cada economía es la pendiente de la recta que une el origen con el punto correspondiente. Así, por ejemplo, la intensidad energética de la economía global es la pendiente de la recta dibujada en ambos gráficos: 0,248 kW de potencia continua equivalente por cada 1.000 dólares internacionales 2005. Arbitrariamente he elegido 3 referencias adicionales de intensidad energética: Irlanda (0,105 kW/$int 2005), Luxemburgo (0,156 kW/$int 2005) y China (0,363 kW/$int 2005). En el gráfico 4 se presentan las correspondientes rectas y algunas etiquetas de países más.

Gráfico 4. Id. gráfico 3, incluyendo las rectas de intensidad energética de Irlanda, Luxemburgo y China. También se añaden las siguientes etiquetas: Australia (AUS), Botsuana (BWA), Chile (CHL), Colombia (COL), España (ESP, casi superpuesta a Italia), Grecia (GRC), Corea del Sur (KOR), Malasia (MYS), Holanda (NDL), Portugal (PRT) y República Sudafricana (ZAF).

Los puntos por debajo (por encima) de la "línea Mundo" son economías que en 2011 usaron la energía de forma más (menos) productiva que el promedio mundial. Estados Unidos y Canadá se situaron aproximadamente en ese valor medio, en el que se alinean también Finlandia, Corea del Sur, Malasia e India entre otros.

La "línea Irlanda" (0,105 kW/$int 2005) es una referencia de productividad energética máxima: al margen de Hong Kong, ninguna economía ha logrado funcionar en 2011 con intensidades energéticas significativamente menores. Entre las economías desarrolladas, sólo Suiza se pudo medir con Irlanda en este ratio. Entre las economías de menos ingresos, las mayores productividades energéticas también se sitúan aproximadamente sobre la misma línea. He señalado como ejemplos Botsuana, la economía más rica de África subsahariana, y Colombia.

No creo que la economía del pequeño e inmensamente rico Luxemburgo sea demasiado representativa, pero su intensidad energética de 2011 está en línea con Singapur, Noruega, Holanda, Japón y, aproximadamente, Alemania y Francia, entre otros. En otro rango de PIB encontramos también a Brasil y Chile. Tal vez los 0,156 kW/$int 2005 de esta línea se puedan considerar como referencia de lo que puede ser una economía desarrollada y eficiente desde el punto de vista energético. ¿Por qué Estados Unidos, Finlandia o Corea del Sur están tan lejos de Alemania, Noruega o Japón?¿Pueden estas economías evolucionar hacia una eficiencia energética en la "línea Luxemburgo"?

La razón de incluir España, Portugal y Grecia en el gráfico 4 es tener ubicados a todos los PIIGS. Me parece interesante comprobar que están todos bastante bien posicionados en cuanto a productividad energética, parámetro en el que superan a todos o casi todos sus compañeros de la eurozona. En este otro artículo, planteaba el posible vínculo entre los problemas económicos que están teniendo estos países con su mayor dependencia energética exterior. Parece que no cabe atribuir dicha dependencia a una posible falta de "conciencia energética" en dichas economías sino, más bien, a la carencia de recursos energéticos propios (el resto de países del euro cuentan con gas o carbón más o menos abundantes o, en el caso de Francia, con un desarrollo nuclear espectacular).

La "línea China" es relevante aunque sólo sea por China. El gigante asiático supone un 19% de la población, un 14% de la economía (en términos de PIB PPA) y un 21% del consumo de energía mundiales. Y los dos últimos porcentajes parecen llamados a seguir creciendo en los próximos años. ¿Necesita realmente tanta energía la economía de China?¿No habría alguna manera mejor de hacer las cosas? Probablemente sí, pero probablemente sólo en parte. China es la fábrica del mundo: su economía se basa en la exportación a precio muy competitivo de todo tipo de productos manufacturados. De algún modo le hemos dicho a China: fabrica todo y fabrícalo barato. Lo que en términos de energía se traduce como: usa tu carbón, y úsalo en grandes cantidades. ¿Hasta qué punto las bajas intensidades energéticas de las economías más sofisticadas de la "línea Irlanda" o de la "línea Luxemburgo" dependen de que exista una China haciendo el "trabajo sucio"?

Por otra parte, China no está en absoluto sola en el rango alto de intensidad energética. Sudáfrica está sobre la misma línea, contrastando con Botsuana. Y también Ucrania y Uzbekistán. Para estos países no vale el argumento de la exportación que planteé más arriba. ¿Qué lleva a estos países a consumir tanta energía en términos relativos al nivel de su economía?.

En fin, muchas preguntas y poco más. Tal vez en otros artículos más adelante... 

Fuentes:

Todos los datos proceden de la base de datoss World Developemet Indicators del World Bank Databank que se puede consultar aquí:
http://databank.worldbank.org/data/views/variableselection/selectvariables.aspx?source=world-development-indicators

Los indicadores que he utilizado son:

  • EG.USE.PCAP.KG.OE -> Energy use (kg of oil equivalent per capita)
  • NY.GDP.MKTP.PP.KD -> GDP, PPP (constant 2005 international $)
  • SP.POP.TOTL -> Population, total
  • EG.IMP.CONS.ZS -> Energy imports, net (% of energy use)
Para convertir energia en kg de petróelo equivalente a kW continuos equivalentes he utilizado las siguientes relaciones: